Es interesante escuchar las últimas tendencias en la formación de los hijos. Escuchar que ahora los niños no deben ser disciplinados porque deben ser capaces de elegir lo que es bueno y malo para ellos. Lo curioso es ¿cómo un niño de 2 ó 3 años puede saber qué es bueno o malo para él? Todas estas ideas descabelladas solo están trayendo como resultado sociedades sin principios y valores morales. Es en este punto donde me pongo a pensar, ¿será que los padres dejaron de disciplinar a sus hijos? o ¿será que no supieron como disciplinarlos? tal vez la disciplina no se ha dejado de lado, muchos padres lo siguen haciendo y espero sean la mayoría, sin embargo estoy convencida que gran parte de parte de ellos no saben lo que es realmente “disciplinar”.
Para entender en qué consiste disciplinar a un hijo es solo cuestión de entender la palabra “disciplina”, palabra que viene de la palabra griega que significa “entrenar”. Entrenar no es lo mismo que castigar. El castigo puede ser un medio de disciplina siempre y cuando no se abuse de este, pero no son lo mismo.
A continuación 4 maneras para entrenar a su hijo:
1.Aprenda a pedir: Muchas veces las órdenes son más efectivas cuando se transforman en peticiones. Pida en vez de ordenar. Haga sentir importante a su hijo. Pedir es decir “me importa lo que sientes y lo que piensas, por eso te lo estoy pidiendo”.
2.Dar órdenes: Cuando una petición importante falla es cuando se puede emitir una orden, siempre y cuando no se abuse de esto. Las órdenes en general son métodos de control negativos. Es decirle a una persona: necesito que hagas esto porque yo lo quiero y no me importa cómo te sientes al respecto, no te doy opción a elegir o responder. Por esto es que muchas veces las órdenes solo crean resentimiento en los niños.
3.Castigar: Como lo mencioné anteriormente, un castigo nunca debe basarse en la ira que sientes por la travesura que hizo tu hijo, ya que solo conseguirás hacerle daño. Asimismo, el castigo nunca debe ser tu primera opción de disciplina.
4.Recompensas: Es bueno recompensar a los niños y darles motivaciones para que logren cometidos que deseas. Sin embargo, no es bueno recompensar mucho porque se puede llegar a una manipulación de parte del niño.
Los animo a disciplinar a sus hijos, a entrenarlos para que estén preparados para enfrentar la vida que los espera afuera. Enseñarles que la vida no es de color rosa; es responsabilidad de ustedes mamás. Engreírlos y complacerlos en todo en el momento puede hacerlos feliz pero con el tiempo puede convertirse en algo negativo. La disciplina no es algo malo, por el contrario, es algo muy bueno para ti como mamá, para él como hijo y para la sociedad en general que se gana un buen ciudadano.
Para entender en qué consiste disciplinar a un hijo es solo cuestión de entender la palabra “disciplina”, palabra que viene de la palabra griega que significa “entrenar”. Entrenar no es lo mismo que castigar. El castigo puede ser un medio de disciplina siempre y cuando no se abuse de este, pero no son lo mismo.
Disciplinar a un niño consiste en enseñarle con palabras y acciones que es lo bueno y lo malo. Así él llegará a aprender buenas conductas y en un futuro podrá manejar su vida de forma madura. En todo este proceso de entrenamiento hay un ingrediente fundamental para tener éxito… el amor. Para poder disciplinar a un hijo correctamente existe una fórmula mágica:
Sabiduría + Imaginación + Paciencia + Mucho Amor = Un Niño Feliz y Educado
En la etapa infantil es muy importante el amor; que el niño se sienta amado en todo momento, incondicionalmente es crucial. Nos ponemos a pensar ¿por qué es tan importante el amor? Por el simple hecho de que el amor siempre busca el beneficio del otro, y si usted ama a su hijo aún en esos momentos que cometió una travesura podrá corregirlo buscando su bien (niño) y no lo corregirá en base a la ira que siente en ese momento (padres). Por esto es saludable practicar primero el amor y luego la disciplina.
Es importante tener en cuenta que el amor no es un permiso para tolerar malos comportamientos. Por el contrario, por amor es que usted podrá corregir a su hijo de manera efectiva, entrenarlo en lo que es bueno para él, poniéndole límites y pautas y convirtiendo todo esto en un estilo de vida para él.
A continuación 4 maneras para entrenar a su hijo:
1.Aprenda a pedir: Muchas veces las órdenes son más efectivas cuando se transforman en peticiones. Pida en vez de ordenar. Haga sentir importante a su hijo. Pedir es decir “me importa lo que sientes y lo que piensas, por eso te lo estoy pidiendo”.
2.Dar órdenes: Cuando una petición importante falla es cuando se puede emitir una orden, siempre y cuando no se abuse de esto. Las órdenes en general son métodos de control negativos. Es decirle a una persona: necesito que hagas esto porque yo lo quiero y no me importa cómo te sientes al respecto, no te doy opción a elegir o responder. Por esto es que muchas veces las órdenes solo crean resentimiento en los niños.
3.Castigar: Como lo mencioné anteriormente, un castigo nunca debe basarse en la ira que sientes por la travesura que hizo tu hijo, ya que solo conseguirás hacerle daño. Asimismo, el castigo nunca debe ser tu primera opción de disciplina.
4.Recompensas: Es bueno recompensar a los niños y darles motivaciones para que logren cometidos que deseas. Sin embargo, no es bueno recompensar mucho porque se puede llegar a una manipulación de parte del niño.
Los animo a disciplinar a sus hijos, a entrenarlos para que estén preparados para enfrentar la vida que los espera afuera. Enseñarles que la vida no es de color rosa; es responsabilidad de ustedes mamás. Engreírlos y complacerlos en todo en el momento puede hacerlos feliz pero con el tiempo puede convertirse en algo negativo. La disciplina no es algo malo, por el contrario, es algo muy bueno para ti como mamá, para él como hijo y para la sociedad en general que se gana un buen ciudadano.
